27 feb 2008

Ventanas enviadas



POSTALES



Kirsten Pieroth

Nace en 1970 Offenbach y vive en Berlín

En la obra 45, Postlcarten aus Berlín, la artista envió postales, sin nada escrito, a los lugares fotografiados en la postal, solicitando a los destinatarios que contestasen describiendo el aspecto de cada sitio. Por ejemplo se envía una postal del Vaticano al Papa y se le pide que conteste describiendo su aspecto.

Las postales crean fascinación en muchísimos artistas, Beuys las creó con cualquier material. También en mí. Siempre que viajo me mando una postal a mí misma, como si fuera otra.

A veces las postales llegan más tarde que yo, otras me están esperando. Tengo el placer de poseer su distancia, su sello y pasado el tiempo puedo recuperar el estado de ánimo del momento.

O un secreto olvidado.







Praga, Londres, Roma, Maine y aquellos meses inolvidables en Ginebra.

10 comentarios:

EL CHICO GRIS dijo...

Una gran idea.

Saludos.

Mamen dijo...

Qué preciosas.
Yo ya perdí la costumbre de traerme postales de allá donde fuera. Eso sí, secretos me sigo trayendo.

Besos,
Lula.

Alegria De La Huerta dijo...

No sé qué escribiste arriba a la izquierda, pero el que puso la pegatina se quedó a gusto!

Nunca había pensado en enviarme postales a mi misma... pero sin duda es una idea muy original.

Conocí una amiga por carta y me dijo que coleccionaba postales, así que cada vez que iba a algún sitio, aunque fuera cercano, le enviaba postales. Siempre he tenido listas muy largas de personas a las que enviar postales. Siempre me gustó recibirlas y enviarlas.

gus dijo...

Yo colecciono postales artísticas, quiero decir no la típica vista turística, pero nunca me atrevería a enviármelas a mí mismo... ¿Y si un día recibes una que NO te has enviado? ¿eh? (Esto me pasa por ver demasiado a Iker jiménez, já)

MBI dijo...

Sabed, los cuatro, que en las postales siempre me mando besos, secretos si los hubiera, y misericordia para la pobre destinataria que no siente desde allí, el placer de estar lejos.
Y si alguna vez recibiera una que no me hubiese enviado sabría inmediatamente que algo más,
mío, quedó allí

Bachatadharma dijo...

Me encantan las postales y los besos.

;-)

La Gata Insomne dijo...

qué interesante esta obra, me encantaría leer algunas de las respuestas
siempre que viajo me mando 1 o 2 postales donde brevemente "me" cuento sobre el viaje, como si se lo enviara a alguien. Casi siempre llegan mucho después que yo (en Venezuela el correo es fatal), pero yo soy muy feliz, pues sigo adorando la correspondencia de "carne y hueso"

saludos

La Gata Insomne dijo...

qué interesante esta obra, me encantaría leer algunas de las respuestas
siempre que viajo me mando 1 o 2 postales donde brevemente "me" cuento sobre el viaje, como si se lo enviara a alguien. Casi siempre llegan mucho después que yo (en Venezuela el correo es fatal), pero yo soy muy feliz, pues sigo adorando la correspondencia de "carne y hueso"

saludos

Unknown dijo...

supongo que al fin y al cabo buscamos un corresponsal que nos diga lo que solamente nosotros sábemos que nos gustaría que nos dijeran..

Clara dijo...

Gracias a ti también por el tuyo: ya tengo un nuevo lugar por donde pasear como un flanêur virtual.

La fascinación de las postales a mi también me llega. Con ellas te llevas un pedazo de la ciudad, como si en su sello y matasellos estampado estuviera su esencia tatuada.

El proyecto de Pieroth es propio de un alma curiosa: curiosa por saber de las ciudades pero sobretodo curiosa por observar la reacción de las personas. Como Calle.

Hace dos años me autoenvié una postal desde Nueva York que aun no ha llegado... A veces lo lamento, pero a veces también me gusta imaginar donde estará... ¿Quién se quedó mi caligrafía y mi éxtasis neoyorquino para si?