Ventana dedicada a Xavier Ribas...
Hace tiempo que tenía pensado colgar sus ventanas,
pero son duras... duras como lápidas...
quería tener el texto acompañándolas...
Y el texto no me encuentra y yo, me he cansado de buscarlo.
Y ahora creo, que sus ventanas de todas formas, pueden asesinar cualquier ficción.
Ya no espero más...
Aquí están, apresando a los hombres, entre ellas.
8 comentarios:
las ventanas nunca apresan.
las ventanas siempre son miradas.
al menos para mí
beso!
Se me figuran ventanas rusas, cerradas, comprimidas...
besitos otoñales, Monique.
Todos bien ordenados y juntitos.
Como anchoas.
Besos.
Esos dos edificios parecen muros de cementerio donde estás los nichos...enmedio de la nada...impactante foto
A mi me gustaban mucho las ventanas del anuncio de Paco Rabanne de hace unos cuantos de años....
Y la ventana de windows claro, que me permite ver cosas como tu blog
Besoso
Cris
Ventanas de viviendas prefabricadas. Colmenas humanas con un enjambre de obreras -que ya quisieran ser abejas pues éstas al fín son las que deciden cuántos machos han de fecundar a la Reina- desconectadas entre sí. Ventanas por las que se cuela en aire frío del invierno y el calorazo del verano. Lugares donde habita el miedo a perder el trabajo y donde, a veces, se da el milagro del amor compartido entre los habitantes que te miran a través de los cristales.
Da gusto venir por aquí pues siemepre hay buenos temas.
Saludos cordiales.
¡¡Qué impacto cuando vi ayer la foto de Xavier Ribas de los edificios en la periferia!!
Encontré ésta y otras más que hizo sobre el tema en un libro de proyectos en los lindes de las ciudades y la reflexión sobre su planificación.
Si aún “no te encontró el texto”, te dejo aquí el que eligieron los autores del libro para acompañar la foto de X.R.:
“Estos bloques eran algo extraordinario. No sé a qué lugar del mundo deberíamos viajar para encontrar algo tan extraordinario. Estoy segura de que los desiertos no son nada a su lado.”
Christiane Rochefort, “Les Petits Enfants du siècle” (1961), Bernard Grasset, París, 1994.
A mí también me resultan asombrosos… y todos esos “lugares donde acaban las ciudades”. Estoy tan enganchada con el paisaje en los suburbios y todo esto… que espero encontrar algo de tiempo y seguir contándoos más cosas.
(muchas gracias por los posts y las visitas, mbi!)
que fuerte...
donde es eso?
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