Entonces puedo ser yo mismo quien cambie mi propia vida, porque, la verdad.... cada vez me conozco menos. (Lo siento, amigo Sócrates; lo intenté, pero...)
no lo entiendo; nos la cambian cuando las llegamos a conocer o nos la cambian mientras las desconocemos; en el primer caso, ya no son desconocidas, en el segundo, no pueden cambiar nada
21 comentarios:
Gran imágen, gran texto
un abrazo, amiga desconocida, cambiadora de vidas
;)
Entonces puedo ser yo mismo quien cambie mi propia vida, porque, la verdad.... cada vez me conozco menos. (Lo siento, amigo Sócrates; lo intenté, pero...)
;P + besos
cuando sea grande quiero ser ventana :)
M*
Muy bonito y cuidado post.
¿como has podido poner facebook en tu blog?
Epseo que ea verdad! Que no las conocemos.
tal vez el no amor
o el no odio
o...
ya no lo sé.
beso!
Ya... que curiosidad da al ver esas ventanas cerradas, y más aún con la frase escrita debajo...
Dejo un abrazo
El cambio y sus ensañanzas... ays.
Y ventanas circulares desde las que contemplar su llegada.
Un beso, MBI
Muy cierto, y en este momento, muy acertado.
Me gusta la idea de que todavía pueden existir novedades que alteren la rutina y que lo mejor está por venir.
Un abrazo.
Simplemente GENIAL! :)
Me encanta esa cita. pensar qque hay un mundo por descubrir que es tan vasto que da casi pereza pero merece lapena. un saludo
Tres cosas distinguen a una persona de las demás: sus *ojos*, sus *amigos* y sus *citas* favoritas.
Es tan asombroso el mundo, en todos los sentidos, que sería necesario disponer de mil años para dejar de asombrarse.
Quien pierde el interés por lo desconocido, está enterrando su vida en la rutina y en el hastío.
Con afecto.
Me fascinó asomarme a tus ventanas. Preciosas. Un beso grande.
una imagen que lo deja muy claro.
la grandeza de las pequeñas cosas...
Abriendo mundos y pensamientos. McAlinden, detiene el tiempo como nadie.
Un beso.
no lo entiendo; nos la cambian cuando las llegamos a conocer o nos la cambian mientras las desconocemos; en el primer caso, ya no son desconocidas, en el segundo, no pueden cambiar nada
Que todos tus días sean días de paz.
Que todas tus noches sean Navidad.
Que todos los días habites un niño.
Que seas feliz, que vivas dichosa.
Este es mi deseo para los trescientos
sesenta y cinco días de todos tus años.
Y añado, para los bisiestos, otro día más.
Una estrella deslumbrante avisa
la llegada de un Dios que es Amor
nacido para extirpar del corazón del hombre
la miseria del odio y de las guerras.
Muy cierta la frase. Me gusta asomarme a espiar por tus ventanas.
Un besote navideño y mis mejores deseos de paz y felicidad en estas fiestas!!
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