Ventana Alacena
Ese día que no quise desayunar, ese y ninguno.
Se cerró la puerta de la alacena conmigo dentro...
Se cerró la puerta de la alacena conmigo dentro...
Un paraíso de colores.
Miles de diseños combinados, abigarrados y apilados, como un mosaico del tiempo cotidiano, para el que nunca es...
demasiado tarde...
Ese tiempo nunca abandona...
.
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.
¡Maldito seas...!
Miles de diseños combinados, abigarrados y apilados, como un mosaico del tiempo cotidiano, para el que nunca es...
demasiado tarde...
Ese tiempo nunca abandona...
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¡Maldito seas...!
7 comentarios:
Maldito y remaldito, no quiero imaginarme con el papelón de fregar y poner todo eso en su sitio. Tiene usted una alacena barroca.
linda y colorida, son lindas las ventanas hacia adentro también, sacale una a tu closet! saludos
Siempre que vuelvo a este blog, me quedo estupefacto ante la belleza de ciertas imágenes y frases y me maldigo por no seguirlo día a día... siempre consigues inquietar y abrir espacios inauditos.
un beso
Muy buenas imágenes y tus versos.
Abrazos, Leonor
...
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(vuelvo con tiempo para entrar en todas esas artistas que colgaste y no las veo, fueron imaginaciones mías?)
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...
(me entretendré con la alacena)
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Alacena... ¡qué palabra más bonita!
El desorden organizado... casi una radiografía craneal.
Saludo y beso.
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